Sin embargo, esto no quiere decir que si en un plazo de tres semanas no se ha recibido la notificación no exista la infracción. Para despejar cualquier duda hay que dejar transcurrir el plazo de prescripción de las infracciones que establece la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Todas y cada una de las multas y comunicaciones de la DGT llegarán por mail y, si se desea, por mensaje de texto.
La DGT tramita las alertas de las sanciones por exceso de agilidad a través del Centro de Régimen de Denuncias Automatizadas de León. Este centro gestiona anualmente 2,6 millones de denuncias, casi todas por agilidad inadecuada, y es el responsable de llevar a cabo llegar las alertas a los domicilios de los infractores. El tiempo que transcurre entre el instante que un conductor comete la infracción hasta el momento en que la notificación le llega por correo postal fluctúa entre una y tres semanas. Es viable que en algún instante te hayas despistado con la velocidad en la carretera y te hayas cruzado con un radar de la DGT. Cuánto tardan en llegar las multas de tráfico a casa se encuentra dentro de las cuestiones más habituales de los conductores. En este sentido, si la infracción fué notificada después de seis meses de haberla cometido, no existe la aptitud para sancionar al conductor, en tanto que en este caso la multa habría prescrito.
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Ahora, con las nuevas tecnologías, puedes preguntar esta información de una manera más rápida y sencilla desde cualquier parte del mundo gracias a los dispositivos móviles e Internet. La mayoría de sanciones por infracciones como circular bajo los efectos del alcohol o conducir hablando con el móvil inteligente se notifican al instante. Pero las multas por exceso de velocidad, especialmente cuando te coge un radar instalado en un pórtico, no se suelen notificar al instante. Hasta hace relativamente poco, sólo podías comprender si tenías multas de tráfico consultando consultar el Folleto Oficial del Estado o esperando a que te llegara la notificación de la multa por correo postal. Aunque lo habitual para la mayor parte de sanciones es que las autoridades tengan un máximo de seis meses para notificarlas, existen algunas excepciones, como es la situacion de las multas por exceso de agilidad. Entonces, el tiempo para avisar la sanción es bastante menor, siendo lo común que llegue la sanción en el período comprendido entre 1 y 3 semanas.
De media, este tipo de alertas de multas de la DGT suele demorar entre una y tres semanas en llegar a casa. Aun de esta forma, la sanción asimismo puede ser notificada a través de la dirección electrónica vial, por e-mail o mensaje de texto, siempre y cuando estemos dados de alta en el susodicho servicio. A título personal, si andas realmente interesado en saber sí tienes una multa en tu historial y no quieres recibirla en tu hogar (o cuentas electrónicas socias), asimismo puedes acudir a una de las Oficina de información y trámites de multas de circulación. Eso sí, si pasó medio año desde entonces, puedes estar seguro de que no te va a llegar nada, puesto que la administración establece un período máximo de tres meses en infracciones leves y seis meses en infracciones graves para notificar la multa. De media, la notificación de las multas de la DGT acostumbra demorar entre una y tres semanas en llegar a casa del infractor. Si se cumple más de un mes desde el momento en que crees que cometiste la irregularidad, lo mucho más seguro es que por lo que fuese no te haya pillado el radar, o que no fueras tan veloz como pensabas.
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Aquellas que son por exceso de agilidad no se acostumbran a notificar al momento, en tanto que primero se administran electrónicamente tras su detección a través de un radar. Sin embargo, hay otros motivos por los que podemos ser atendidos por las fuerzas del orden en contra de nuestra intención, como por ejemplo podría ser un control de drogas o de alcohol. A nadie le gusta ser multado, puesto que nos toca profundamente tanto la moral como el bolsillo, y en los dos casos siempre y en todo momento resulta doloroso; quien diga lo opuesto engaña.
Para controlar que los automovilistas cumplan los límites de velocidad, la DGT tiene toda una secuencia de medios técnicos desplegados por la red de rutas del Estado. Principalmente hablamos a radares y helicópteros, en tanto que el resto de elementos (drones, cámaras y automóviles camuflados) por lo general se utilizan para advertir otro género de infracciones. La mayor parte de las sanciones por circular bajo los efectos del alcohol o las drogas se notifican al instante, en tanto que es en pleno directo en el momento en que el agente de la benemérita verifica el estado del vehículo y del conductor, y distribución la multa a este último si es necesario. Desde ese momento, se puede abonar la sanción para beneficiarse de una rebaja o para presentar alegaciones. En verano viajamos mucho más en vehículo y el riesgo de que nos pongan una multa por exceso de velocidad incrementa. Este periodo de tiempo es orientativo, si bien en la mayoría de las ocasiones se cumple.
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Cuando se trata de radares fijos o de tramo, las multas no se acostumbran a avisar al instante, sino que se expiden de forma automática y llegan por correo certificado al domicilio del titular del vehículo. De hecho, tienen la posibilidad de pasar varias semanas desde la infracción hasta que uno recibe la notificación en el buzón de casa . En ese sentido, la hay un plazo de tres a seis meses para avisar la infracción. Las multas por exceso de agilidad, por poner un ejemplo, acostumbran a tardar de una a tres semanas, período que se puede prolongar si el radar que advirtió el exceso de agilidad es móvil inteligente o si la infracción es grave. Y sucede que la mayoría de sanciones por infracciones como circular bajo los efectos del alcohol o conducir comentando con el móvil se notifican al instante.
La Ley sobre Tráfico, Circulación de Automóviles a Motor y Seguridad Vial establece que el plazo de prescripción de las infracciones leves es de tres meses y las graves o muy graves, de seis meses. Por ende, si transcurridos seis meses no recibes la notificación, puedes estar seguro de que no tendrás que llevar a cabo en frente de ninguna multa, así sea porque no has cometido infracción alguna o porque ha prescrito. Solo en su área de competencia, esto es todas las rutas españolas con salvedad de las de Catalunya y el País Vasco, la DGT dispone de 780 radares fijos -de ellos, 92 son de tramo- y 545 cinemómetros móviles. Los radares fijos siempre están en la misma localización mientras que los móviles inteligentes cambian de situación. La información sobre el lugar donde se establecen los controles fijos y los tramos de carretera en donde nos podemos encontrar un radar móvil es pública. Se puede entrar a ella por medio de la web de la Dirección General de Tráfico.
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Toda esta época del mundo del automóvil y la moto, tecnología, seguridad, conducción y eficacia en tu buzón de correo. Este sistema libre y gratuito de alertas reemplaza la dirección postal por una electrónica, tal es así que no va a haber que preguntar periódicamente el TESTRA. Desde el pasado 1 de noviembre de 2022, la DGT ya no manda notificaciones en papel a las Personas Jurídicas. Desde ese momento se notifican exclusivamente de forma electrónica por medio de la Dirección Electrónica Vial .