Tenga en cuenta que el conducir bajo el efecto de sustancias que interfieren con sus condiciones psicofísicas (alcohol, drogas de abuso, algunos fármacos) es un enorme peligro para sus acompañantes y para el resto de conductores. Antes de conducir, procure entender cómo “reacciona” ante la medicación que está tomando. Si observa que esta influye sobre sus reflejos, aptitud de concentración, o le genera excesiva somnolencia… Indíqueselo al médico o farmacéutico y evite conducir.
Prosiguen empleando sus coches, pese a los probables riesgos a los que se exponen. Existen muchosfactores que influyen en nuestro estado físico a la hora de conduciry que tienen la posibilidad de contribuir a aumentar las posibilidades de sufrir un incidente o, aun, unaccidente de tráfico. Es fundamental conocer cuáles son ciertos de estos causantes más habituales para poder advertirlos y contrarrestar su efecto para eludir que afecten a nuestra conducción.
Al principio del tratamiento o ante un cambio en la dosis. Pérdida de coordinaciónpsicomotora y reducción de reflejos. Siga siempre las instrucciones del médico y farmacéutico sobre cómo usar la medicación. Recuerde que la “reacción” del organismo a los fármacos es más manifiesta en los primeros días de régimen, y en especial en las primeras horas tras la ingesta del fármaco. Se conoce que en un 10% de las situaciones, los fallecidos o heridos habían consumido algún fármaco con efecto psicoactivo. Antes de conducir, averigüe como reacciona frente a la medicación.
Fármacos Y Conducción: Posibles Falsos Positivos
Hay algunos fármacos que pueden afectar a la conducción pero no requieren pictograma. En estas situaciones, la información sobre su interacción con la capacidad al volante está recogida en el punto 2 del prospecto, “Conducción y uso de máquinas”. Antes de conducir, intenta apreciar de qué forma reacciona tu cuerpo o tus facultades al tomarte la medicación. Si ves que tus reflejos o aptitud de concentración se ven damnificados o que te genera excesiva somnolencia, tienes que indicárselo al médico o farmacéutico y sobre todo, evitar conducir.
Por lo general, este factor no acostumbramos a tenerlo tan presente, puesto que hasta el 80% de quienes consumen medicamentos que tienen la posibilidad de influir en la conducción desconocen esta circunstancia, según laFundación CNAE (Confederación Nacional de Autoescuelas). Si andas manejando y notas visión turbia, debes detener rápidamente la marcha. Pueden generar somnolencia, letargo, estados de confusión o aturdimiento, pérdida de memoria o concentración. Y nuestra epilepsia puede modificar las funciones motoras y cognitivas de los pacientes. Sedación, inconvenientes de acomodación, hipotensión ortostática, fatiga, vértigos, modificaciones del comportamiento. Si los síntomas de la patología o del tratamiento le afectan, no conduzca, espere a su curación o estabilización.
Organización Del Sistema De Salud
Es un hecho que las anomalías de la salud afectan la aptitud para conducir un vehículo. Sin embargo, ciertas influyen de forma leve (constipados, enfermedades musculares, etcétera.), al paso que otras lo hacen de manera mucho más grave (infartos, anomalías de la salud neurológicas, etcétera.). Aun así, no nos tenemos la posibilidad de confiar que un fácil resfriado no logre afectar a la conducción, puesto que ciertos de sus síntomas pueden ser la somnolencia y la pérdida de atención, algo que puede acabar resultando peligrosísimo. Por otra parte, los fármacos asimismo tienen la posibilidad de provocarnos efectos como mareos, sueño, visión turbia, ansiedad, hipotensión y lentitud de movimientos, entre otros muchos, con lo que también debemos ir de forma cuidadosa a la hora de tomarlos y conducir. Lo mucho más correspondiente siempre y en todo momento es preguntar a nuestro médico y continuar sus advertencias, algo que nos va a ayudar a disminuir el riesgo de sufrir un accidente en carretera. ¿Cuáles son los efectos de los fármacos que calman los síntomas frecuentes de resfriado y catarros?
Euforia, sedación, vértigos, disminución de la concentración y de las facultades cognitivas, pasividad. Frente cualquier síntoma o anomalía, consulte a su médico.
Es un periodo crítico para los que padecen alergia, aunque no es el único, puesto que asimismo existen muchos alérgicos a plantas que polinizan en otras temporadas del año, por lo que la alergia no es un inconveniente solo de los meses de marzo, abril, mayo y junio. En todo caso, los alérgicos siempre y en todo momento agradecerán una primavera fresca y lluviosa, pues los síntomas serán más reducidos. La reacción del organismo a los medicamentos actúa de manera más intensa en los primeros días de régimen y, en el caso de cambio de dosis, a lo largo de las primeras horas tras la ingesta del fármaco. Por eso, según el tipo de medicación que estés tomando, evita conducir los primeros días del régimen o en el momento en que te modifiquen la dosis. En concreto,en el prospecto, la información sobre sobre medicamentos y conducción se señala en el punto 2, titulado “Qué precisa entender antes de comenzar a tomar el medicamento”, bajo el apartado “Conducción y uso de máquinas”. Este pictograma no significa que los pacientes que toman dicho fármaco tengan contraindicado conducir, sino es aconsejable leer el prospecto o preguntar a un profesional sanitario sobre su uso a lo largo de la conducción.
El medicamento de por sí, como decíamos, puede entorpecer con la capacidad de conducción; con el alcohol, los efectos negativos se potencian, subiendo la peligrosidad. ¿Sabías que estos fármacos pueden afectarte si vas a conducir? Los medicamentos que te tomas para tratar gripes y catarros son una combinación de múltiples medicamentos o principios activos, como los antihistamínimos H-1, los antitusígenos codeína y dihidrocodeína, que afectan a la aptitud para conducir con toda seguridad. Y si de este modo se hiciera, podría perjudicar, en cualquier caso, únicamente a las alergias, siendo una condición crónica. El alérgico padece sus secuelas cada año, mientras que es bien difícil suponer que alguien va a contagiarse de gripe, más allá de asociar el peligro de padecerla a ciertos perfiles (como los conductores más mayores). Centrándonos en el inconveniente más próximo, el adelanto de las alergias, es importante saber que conducir con alergia incrementa en un 30% el peligro de incidente.
Toma la medicación en la dosis y el horario que te haya indicado el profesional sanitario. No dejes de tomar el fármaco por tu cuenta, sino que, si te aparece cualquier duda, consulta de nuevo al médico. Si acudes a su solicitud por algún problema de salud y el profesional sanitario te prescribe un fármaco, consúltale si puede influir en la conducción. Y si, por tu trabajo o modo de vida, eres una persona que debe conducir de manera frecuente, coméntaselo también para que pueda apreciar la oportunidad de conseguir el fármaco que menos influya en tus capacidades al volante. Igualmente,es conveniente recordar que hay fármacos que pueden influir en la aptitud de conducción pero que no requieren del pictograma.Estos pueden ser ciertos anticatarrales y fármacos antidiabéticos.
Mucho más aún si están medicándose para combatir alguno de estas dolencias, en tanto que la mezcla de alcohol y fármacos asimismo puede tener efectos muy desfavorables. Cuando se conduce un vehículo, hay algo básico que es sostener la concentración. Las distracciones, sin embargo, son el factor de riesgo que más ha incrementado en los últimos tiempos y son causa de un elevado número de accidentes. Este tipo de accidentes afectan, más que nada, a los conductores mucho más jóvenes, y a esos conductores que suelen ir acompañados, además de acontecer con una mayor frecuencia en verano, por lo que es importante extremar la precaución. Además, hay una sucesión de conductas por parte del conductor que benefician la distracción, como manejar el sistema de música, el navegador GPS o el móvil, aparte de charlar o discutir con otro pasajero o comer, tomar y fumar mientras se conduce.
El régimen con ciertos medicamentos puede ocasionar efectos, tanto terapéuticos como adversos, que pueden disminuir la habilidad necesaria para conducir un vehículo. Irritación de ojos, congestión nasal, picores en la piel, estornudos, picor de garganta, problemas respiratorios… todos son síntomas de que la alergia te está afectando, algo arriesgado que puede tener repercusión en la conducción. Además de esto,también hay que tomar en consideración que dichos efectos dependen de componentes como la edad o el metabolismo, con lo que pueden variar de una persona a otra. En cualquier caso, la premisa básica es preguntar siempre al médico o farmacéutico antes de tomar alguno de estos medicamentos.